Para empezar: necesitamos ingredientes
Para el bizcocho:▫️100g de harina
▫️4 huevos
▫️100g azúcar blanca
▫️5g de levadura
▫️Un pellizco de sal
Para empapar el bizcocho*:
▫️200g de leche condensada
▫️250g de nata
▫️300g de leche evaporada
*Ojo: va a depender de cómo te guste el bizcocho, a mi me encanta que tenga muchísimo líquido 🤤
Para decorar:
▫️Nata montada (el original lleva merengue pero a mí no me gusta)
▫️Canela para espolvorear al gusto
Para continuar: ponte el delantal, ¡que empezamos!
1. Lo primero: el bizcocho.
➖ [Precalienta el horno: 175°, arriba y abajo] Separa las yemas de las claras, y monta éstas con unas varillas. Cuando empiecen a coger cuerpo, añade poco a poco el azúcar sin parar de batir, y a continuación añade las yemas de una en una. Sigue batiendo hasta que todo esté homogéneo, y aquí ya puedes mandar tus varillas a lavar.
➖ Añade ahora los demás ingredientes secos (harina, sal y levadura) tamizados, y mezcla manualmente con una espátula, con movimientos envolventes.
➖ Cuando la masa esté lista, forra un molde con papel de hornear. Yo uso un @pyrexhome cuadradito. Lo genial es que no hace falta que te quede perfecto: luego desmigaremos el bizcocho para ponerlo en los vasitos. Hornea durante 25 min aprox.
➖ Cuando esté listo, deja que se atempere, y cuando esté ya templado, desmolda, quítale el papel (se habrá quedado como una magdalena gigante) y desmiga, rómpelo a trocitos a tu gusto.
2. Que el ritmo no pare: lo más dulce
➖ Toca mezclar las 3 leches. Pon la leche evaporada, la nata y la leche condensada en un bol, y mezcla hasta que formes un líquido homogéneo. Es muy fácil, puedes hacerlo con varillas o incluso con un tenedor.
Así queda su versión final ya decorada. Muy moni, ¿no? Pero lo mejor es que está... 🤤 |
Por último, ¡emplatemos!
➖ Cuando la tengas lista, prepara tus vasitos y comienza a meter los trocitos de bizcocho. Cuando hayas colocado todo el bizcocho, riega los vasitos con la mezcla hasta que esté bien empapado.
⚠️ Atención, golosis del mundo, aquí mi trendyconsejito: me encanta emplatar este postre en vasitos y que los bizcochos tengan muchísima mezcla. Y dirás: "claro, porque eres muy trendy y un poco glotoncilla". Pues sí, pero además de eso, hay otras razones logísticas: si los haces para conservar varios días en la nevera, debes contar con que pueden resecarse un poco. Si los empapas bien, te durarán en perfectas condiciones. Si no te gustan tan empapados pero te mola el rollito del merengue –¡el de comer, bailonguer!–, puedes ponerle la capa de merengue por encima en lugar de la nata. Así no se te quedarán secos. Por otro lado, en cuanto al tema conservación, tápalos bien con film transparente si los haces en vasitos o, nivel pro: hazlos en vasitos que vengan con tapa –como el de mi imagen o tipo tarro de conservas–. Así te garantizas que no se sequen.
¡Y hasta aquí mi postre de hoy! Sígueme para más recetas –primera vez que uso esta frase y es verdad 🙊, cuánto daño hace a mi persona el dedicarme a las redes sociales–. Si te encanta este postre, te parece un meh o, incluso, si piensas que soy una cocinera nefasta y quieres que me retire del mundo cocina, ¡déjalo en comentarios! Que yo te espero así al otro lado de la pantalla: 🤓